Para la mayoría de nosotras, el cáncer cambió nuestras vidas. La pandemia de Covid-19 está cambiando nuestras vidas de nuevo. También muchos hemos pasados por una época de humo de incendios forestales y ahora los días son más cortos a medida que empieza la temporada de invierno. Las sobrevivientes del cáncer de seno en nuestra Junta Asesora Comunitaria del Estudio Pathways decidieron que el riesgo de Covid 19 y el autocuidado es un tema importante y oportuno que debemos abordar.

¿Tengo mayor riesgo de Covid 19?

El cáncer y el tratamiento oncológico pueden afectar nuestro sistema inmunitario, las partes de nuestro cuerpo que encuentran y combaten las infecciones, incluido el virus que causa Covid. Las personas que tienen problemas inmunitarios tienen un mayor riesgo de tener peores síntomas de Covid. La quimioterapia es dura para las defensas del cuerpo, pero después de terminar el tratamiento, por lo general vuelve a la normalidad con el tiempo. Los estudios no han demostrado que terapias endocrinas, como el tamoxifeno, aumenten el riesgo de contraer Covid o tener una enfermedad más grave.

En los primeros días de la pandemia, era más difícil recibir atención para el seguimiento del cáncer, incluidas las mamografías y otras pruebas de detección. Laura dijo que la pandemia ha aumentado su temor de que su cáncer pudiera regresar. El miedo a la recurrencia es común en las personas que han tenido cáncer. Y puede causar más estrés y empeorar la ansiedad. Muchos de nosotras también estamos preocupados por otras cosas. Mia dijo, "ya que todo se ha acumulado (salud, economía, clima, política) mantenerse positivo requiere mucho más esfuerzo".

Nuestra salud es mucho más que ver a un médico o tomar medicamentos. Como colaboradora en el Estudio Pathways de supervivencia al cáncer de mama, Zero Breast Cancer se centra en las cosas que podemos hacer para cuidar de nosotras mismas, como individuos y como comunidad. El autocuidado significa priorizar su salud y bienestar, ser amable con usted misma y apoyar su mente, cuerpo y espíritu. Esto es especialmente importante en momentos difíciles.

Entonces, ¿qué hacían cinco sobrevivientes de cáncer de seno para cuidarse antes de la pandemia y cómo ha cambiado eso? ¿Qué ha ayudado y qué obstaculiza el camino al autocuidado? Siga leyendo para ver lo que Sara, Mary, Mia, Irene y Pam están haciendo e ideas para usted. Como dijo Irene, "¡De alguna manera, todos tenemos que lidiar con la realidad en la que vivimos!"

Mueva su cuerpo

Estar físicamente activa también reduce el riesgo de cáncer, incluida una recurrencia.

El objetivo es subir nuestra frecuencia cardíaca durante 30 minutos al día, todo a la vez o dividido en periodos de 5 o 10 minutos. Muchas sobrevivientes de nuestra Junta solían tomar clases de ejercicio, en un centro para personas mayores o en el gimnasio (algunos son gratuitos o tienen descuentos). Mia nos dijo que su gimnasio cerró y así se quedó. Las clases de Mary también cerraron. "Después de 3 semanas, se pusieron creativos", dijo, y sus clases se movieron en línea. "Soy capaz de hacer todo lo que hacía antes, pero de manera diferente". Ella todavía está tomando clases de yoga, Zumba, y el Método Feldenkrais.

No siempre funciona tomar una clase en línea. Las clases de aquagym de Sara han sido canceladas. Irene nos dijo: "Tratar de hacer ejercicio es difícil y tan necesario. La clase de ejercicio que amaba ya no funciona para mí", dijo. "Recientemente comencé a aprender ejercicios de un fisioterapeuta. Esto ayuda a hacer ejercicios efectivos en casa". Si su rutina ya no es “divertida” ni lo mantiene motivado, pruebe algunas actividades nuevas, tal vez hágalo con un amigo, incluso en línea.

Sara todavía puede ir a caminar. Su grupo es más pequeño que antes, y usan mascarillas y mantienen la distancia entre ellos. Mia camina después del trabajo. "Me encanta caminar y me comprometo a dar 10.000 pasos cada día de la semana; intento dar 20.000 los días del fin de semana. La ciudad en la que vivo es hermosa, así que caminar es agradable. "

Tener a alguien más con quien moverse puede ser muy útil. Pam y su marido "empezaron a hacer ejercicio dentro de la casa y montar en bicicleta estacionaria". Poco tiempo después, Pam informó, "Compré una bicicleta nueva y hemos estado andando afuera."

Si no se ha estado moviendo mucho últimamente o tiene problemas de salud que limitan su capacidad para moverse, puede empezar con poco e ir aumentando. Mira estos videos gratuitos y buenos consejos  para mantenerse activa.

Comer bien

Puede ser difícil comer sano, especialmente en tiempos de estrés. Por otro lado, por estar tanto en casa, algunas personas se están tomando más tiempo para pensar y cocinar alimentos. Pam dijo que desde Covid, "Hemos estado comiendo más sano y hemos perdimos peso".

El riesgo de contraer cáncer de nuevo es menor si comemos principalmente alimentos de las plantas. Irene dijo: "La semana pasada, me dijeron que trabajara para aprender a vivir de una dieta a base de plantas, porque hay preocupación por mis riñones. Tomaré una clase sobre este tema y claramente, todo lo que solía hacer necesita ser evaluado y probablemente cambiado". El estrés también puede causar cambios en el apetito —Sara ha estado comiendo menos— o comer emocionalmente.

Pídale a familiares y amigos que practiquen una alimentación saludable con usted, y comparta recetas saludables y deliciosas y consejos de cocina. Si necesita más ayuda, hable con su médico o con un nutricionista certificado. Busque en internet grupos que apoyen la alimentación saludable y compartan historias de éxito.

Encuentre deliciosas y saludables recetas en Campeones del Cambio o eche un vistazo a libros de cocina saludables en su biblioteca local.

Lea la segunda parte para conocer más formas en las que podemos cuidarnos.